9/24/2009

9/07/2009

AJUSTAR EXPECTATIVAS

A veces toca muy fuerte a la puerta la frustracion, esta claro que en nuestras sociedades, la paternidad se ha sobreentendido como una lucha encarnizada en contra de la saciedad, asi se nos enseña desde pequeños que nada es lo bastante bueno ni suficiente para nosotros.
La edad adulta con todas sus ventajas de la mano, nos deja claro, nada mas tomar contacto con ella, que el juego se trata de adaptarse o morir, pero hay muchas formas de morirse, y asi nos vemos rodeados de gente desangelada, triste, parca, muy pero que muy transparente, y en extremo deprimida, pero no es tan fácil saltar de un tren a otro, no es fácil aceptar que lo que deseábamos ayer, hoy ya no, las preferencias y "lo que nos gustaría que fuera" tienen que ser a menudo editados hasta el cansancio antes de salir a la vida publica, porque siendo realistas, nuestras estadísticas, cálculos y esperanzas, a menudo son erróneas, cuesta aceptar y mas aún, llevar a cabo las maniobras de reconducción, porque en el fondo, todo este asunto se trata de decirnos a nosotros mismos, que tal vez no, que lo que nos han contado no es del todo cierto, no somos tan excepcionales ni indispensables como suponemos, excesiva honestidad es necesaria y sabiendo que uno termina siendo el reflejo de sus propias mentiras, es complicado..........
Ajustar las expectativas, no es en absoluto, una derrota, es aceptar que el mundo, todo el, cambia a cada instante, y que debemos cambiar con el, ver a la luz de las circunstancias y a través de ellas, ajustar nuestras expectativas es pues, el mas difícil y útil ejercicio personal desde que se nos da potestad absoluta sobre nuestros actos, es dominar nuestros deseos, cosa nada fácil ni en principio reconfortante.