2/08/2009

PIYE, MI HIJO

Este es Piye, mi bebe de dos meses, un chico (?), muy simpático y divertido, no huele nada mal y le gusta mucho eso de comer, juega con su pelota del barça, regalo de su tía Ikram, sus dominios son el balcón de casa y el patio bajo supervision adulta, que ahí tengo los tulipanes.
Como buen bebe, le asusta la cámara y huye a toda prisa cuando escucha el ruidito del objetivo, pero sirvió, que así le sale su característica raya negra en la cadera, su puntito punkie.
Ahora esta un poco resfriado y no para de estornudar, pero por las noches, cuando vuelvo del trabajo, lo envuelvo en una mantita para que vea la tele conmigo y le doy en su biberón una tila tibia que le encanta. Huele a heno y es muy tierno.

2/02/2009

IF.....

Hace algunos años encontré en una revista de cualquier avión, de cualquier vuelo, a donde sea que me dirigiese en ese momento, un cumulo de sabiduría de esa que solo te dan las decepciones encadenadas de años y años de trasiego por esta vida, con la resignación y la sonrisa de quien acepta con cariño los pellizcos de la vida, la reflexión de Rudyard Kipling, me dijo en ese entonces y me repite a lo largo de mi vida "If...". es un bálsamo cuando no alcanzo a comprender algunas miserias humanas.
Si puedes salvar la cabeza, aunque todos en torno a ti Estén de repente perdiendo la suya y te culpen a ti, Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti, Pero admites como posible que ellos también duden así; Si puedes estar a la espera, y no cansarte de esperar O pese a que mientan de ti, no te entregas a la patraña O incluso a pesar de que te odien no te entregas en el odiar Y, con todo, no te das aires ni hablas con demasiada maña;
Si puedes soñar, pero evitas que el sueño sea tu señor Si puedes pensar, mas no tornas los pensamientos en tu meta, Y si puedes darte de bruces con la Gloria y con el Dolor Y ver en ambos impostores a uno con distinta careta. Si puedes soportar oír la verdad que tú has hablado Retorcida por los bellacos y tornada en trampa de necios, O ver rotas todas las cosas a las que tu vida has prestado Y te agachas a reconstruirlas con instrumentos ya no recios;
Si puedes hacer un montón reuniendo todo tu dinero Y jugártelo así de golpe, todo por la carta más alta Y perder, y luego empezar otra vez desde el mismo cero Y nunca pronunciar palabra sobre lo que ahora te falta; Si puedes obligar a tu corazón y nervios y tendones A servirte mucho después de su eclipse con lealtad Y a aguantar cuando en tu interior ya no persisten más razones Salvo la Determinación, que les exige: “¡Aguantad!”
Si puedes hablar con gentíos y aún conservar la virtud, O escoltar a reyes sin perder tu espíritu común por eso, Y si ni enemigos ni amigos te pueden causar inquietud, Si todos los hombres contigo cuentan, mas ninguno en exceso Si, a pesar de todo, puedes llenar el minuto implacable Sumando sesenta segundos de carrera llena de brío, Tuya será la Tierra y todo lo que en ella se ofrece amable,Y -lo que de verdad importa-, ¡serás un hombre, hijo mío!