Una vez que habiamos escuchado hasta la saciedad las historias de las 6 mujeres del rey "Henry the eight", a punto de vomitar como me volvieran a contar lo de la guillotina se nos presento un viajecito a Hampton Court, supuestamente el palacio favorito del rey, con sus consabidas historias de fantasmas y gritos que-se-oyen-por-el-palacio.
Creo que llegué a la estación en estado semicomatoso debido a un fiestorro que nos habíamos pegado la noche anterior con toda la comunidad internacional de la célebre universidad de Westminster o sea uesminstá pá los amigos. Bueno, el caso es que llegué.
De camino en el tren hicimos migas con Valery Burot un simpatico chicarron mitad francés, mitad alemán tirando mas a francés que a alemán, guitarrista y futuro piloto (hay que conservar y mimar estas amistades), uñas largas, cuello de la chaqueta en alto a lo Elvis y pose de hombre de hace 3 o 4 siglos osease muy formal para lo que estamos acostumbradas en el mediterraneo español, que un principio se mostró reticente a sentarse con el grupo de cacatúas que éramos, pero al final terminamos contandonos la vida y haciendo migas, esto es lo que tiene tanta gente.
Del palacio puedo decir que me esperaba un poco más, los jardines si que son bonitos y valen la pena pero el palacio lo vi muy vacío, con un olor a pis insoportable propio de estos edificios de la nobleza, como aquel palacio de Sintra en Portugal no hay ninguno, parecia mas bien una casita de juegos, pero era chulo.
Pasamos el día tranquilamente paseando por ahí, nos perdimos en el laberinto y nos volvimos a encontrar, nos dimos un homenaje de pastelitos en la cafeteria y como no, perdimos el tren de vuelta, asi que nos tocó esperar en la estación un rato, pero sirvió para conocernos mejor, hablar un poco con todos, y yo buscando buscando quien se animara a acompañarme una vez que hubiesemos llegado a Londres, al culo mismo del infierno (Queensbury) a ver un festival de música asiatica, fueron cayendo uno a uno, hasta que la mítica Lety se ánimo, pero eso es tema de otro día.
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