Hacia ya un tiempo largo que no daba uno de esos paseos mios a solas y de exploración, y ayer que todo el mundo parecía inmerso en cuestiones mas trascendentales que pasear y tomarse un café bajo las sombrillas de la rambla, supongo que mas que nada porque era un dia nublado y con una llovizna constante. Bueno, ¿que se le va a hacer?, no por no tener con quien pasear, dejo de pasear, asi que con toda calma y parsimonia me dispuse a caminar por la ruta de siempre, rambla-paseo maritimo-explanada-callejuelas del casco antiguo. El incoveniente de todos, el mal tiempo, para mi es un aliciente, yo que siempre busco ese toque exotico de las cosas y las personas, en estos dias tan raros, solo gente que no esta muy bien, somos los que deambulamos por una ciudad semidesierta.
Me gusta ver la solidaridad de los vagabundos que comparten los cajeros automaticos, los abuelos olvidados que salen a caminar con la poca energia que les resta, para que el mundo no se olvide de que todavia, son, que aún, existen.
Las chocolaterias "haciendo su agosto", y esa sensacion de travesura por ir en busca de un helado de chocolate, pero que hay que reprimir porque ya se sabe que con las cuestiones del peso una tiene que andarse con ojo.
Bajé por la plaza de los Luceros rumbo al cine Aana, por ver que había en cartelera, una esquina antes, siempre me detengo en una libreria de lance, con un simpatico viejecillo que parece fijado a la libreria por sentencia judicial, porque siempre esta dentro, con una lámpara de luz tenue, y la persiana de su negocio decidiendo si te deja pasar o no, antes de ver si aun estaba el ejemplar de "los protocolos de sion", que llevo años queriendo adquirir y leer, me topé con una gordisima paloma blanca, con la cola encrespada, se habia apropiado de la entrada a la libreria, como los artistas callejeros, pero esta se veía señorona y con muy mal humor, -¡como para toserle a doña Paloma!-, pensé. y desvie la mirada cobardemente, cuando me increpo muy oronda, -¡guapa! ¡¡que si quieres pasar, lo digas!!, con este frio....... ¡¡¡como para andarse con remilgos!!!, ¡¡¡vaya la atontada esta!!!-. y claro, ya se sabe a que las palomas gordas malhumoradas que uno se topa, mas vale hablarles quedito, asi que me hize la turista y decidí pasar por alto contemplar el escaparte de la libreria, dirigiendome de inmediato a los cines.
La cartelera era mas vieja que la injusticia, y no me llamo nada la atencion, un grupo de señoras, supuse que evolución lógica de doña Paloma, discutian alegremente que pelicula ver, y supuse que elegirian la mas ñoña, asi que decidi hacerme la interesada por la cartelera y esperar a escuchar su desicion, (a ver si todavia acierto calando a la gente).
Despues de repasar rapidamente los argumentos de las 3 peliculas en exhibicion, la lider natural del grupo, propuso "no es pais para viejos", supuse que unicamente por ver a Bardem y a costa de toda la publicidad que ha tenido la pelicula, pero me sorprendio de nuevo, la lider sentenció. -esta peli es de asesinos, es de asesinos, pero bien, o sea esta bien, es de asesinos y es buena-, a lo que el grupo respondio con ese gritito complice y femenino que caracteriza la aceptación de una propuesta en un grupo de féminas.
Segui caminando hasta la rambla y el paseo maritimo, ¡¡¡precioso!!!, una llovizna muy debil empezo a caer, las farolas se encendieron y ese olor de tierra mojada se mezclo con el olor salino del mar. valió la pena el paseo.

Más tarde regrese a casa en el autobus de las 18:00, preguntandome donde se mete la gente cuando desaparece masivamente de la ciudad, y sobretodo, que le pasaria a la paloma gorda que estaba de tan mal humor.............................
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